El apartado estético es una de las críticas que más ha circulado en torno a Glass, las gafas inteligentes desarrolladas por Google. ¿Por qué el gigante de Mountain View no ha pensando en que, además de ser funcional y eficiente, este producto debe ser bello, máxime tratándose de un dispositivo inscripto en la tan mentada wereable technology? Sobre este punto, hacia fines de enero Google presento la línea Titanium, con nuevos propuestas de marcos y colores, e incluso lentes de sol. También se había anunciado la posibilidad de que Glass se adapte al uso de las personas que llevan lentes con prescripción médica, fruto de un acuerdo con una firma especializada en salud visual.
Aún en calidad de prototipo, según admitió recientemente la compañía; Glass emprende un nuevo movimiento que concilia los beneficios tecnológicos y los brillos de la moda a la espera de su disponibilidad comercial. Tras diez meses de contactos preliminares, Google anunció un acuerdo con la italiana Luxottica, un especialista en óptica, dueño de marcas reconocidas a nivel mundial como Ray-Ban y Oakley, entre otras. El acuerdo supone el diseño, desarrollo y distribución de nuevos modelos de Google Glass. Luxottica cuenta con más de 5 mil puntos de venta en Estados Unidos. Además de las mencionadas, en un portfolio aparecen Vogue-Eyewear, Persol, Oliver Peoples, Alain Mikli y Arnette.
Según anota El País de España, el acuerdo “invita a pensar en que el dispositivo tendrá un diseño menos arcaico y ortopédico que los prototipos conocidos hasta la fecha”. “Glass introduce nuevas funcionalidades que hacen que tus gafas sean más inteligentes, pero darle tu propio estilo a tus gafas es igual de importante”, reconoce Google en un comunicado donde considera que la línea Titanium antes señalada no resulta suficiente para alcanzar aquel cometido.
Si bien no se han brindado detalles financieros, se ha señalado el año 2015 como el punto de partida para la comercialización de las Google Glass desarrolladas junto al dueño de Ray-Ban. Anteriormente se había especulado que con la aparición del producto durante el año en curso a un valor de US$600. Actualmente, Glass es testeado por un grupo de exploradores y tiene un valor de US$1500. En simetría con las consideraciones de analistas, Google considera que deberá reducir el precio de venta del producto para alcanzar el éxito esperado.
Fuente: BBC
