La ecuación para tener una plataforma exitosa es lograr un completo ecosistema de aplicaciones. Por eso Google aprovechó el I/O para facilitar aún más la tarea de crear software para sus sistema operativo móvil y anunció Android Studio, un entorno de desarrollo integrado que promete aumentar la productividad en la programación de apps.
Está basado en el IntelliJ IDEA Community Edition, un IDE (Integrated Development Enviroment) para JAVA. Y ofrece la posibilidad de ir escribiendo código (y haciendo correcciones) a la vez que se puede obtener una vista previa en tiempo real. Esto ofrece la posibilidad de ahorrar tiempo y esfuerzo.
De este modo, no es necesario utilizar entornos como Eclipse, por un lado; y emuladores de Android (o teléfonos y tablets) para testear las aplicaciones. Pero también tiene otras ventajas, como la posibilidad de contactarse con traductores profesionales que ayuden con la internacionalización de la interfaz. También ofrece gráficos estadísticos sobre las ventas de la aplicación y consejos para optimizarla.