Las restricciones sobre el uso de los datos de los usuarios son cada vez mayores. Por dicha razón varias empresas han comenzado a probar alternativas para mantener la eficiencia de sus sistemas de venta de publicidad. En el caso de Google esta búsqueda se manifiesta en el proyecto Privacy Sandbox.
En 2023 se anunció que se deshabilitarían las cookies para el 1% de los usuarios de Chrome. La selección se realizaría al azar. Los usuarios afectados quedarían bajo el nuevo sistema de recolección y procesamiento de información.
Ayer fue el día clave. Los elegidos recibieron un mensaje informándo de los cambios realizados. Si acaso algún sitio que utilizan deja de funcionar como es debido por la eliminación de estas opciones pueden habilitar las cookies de forma temporal.
Otra forma de manejar la información
La Privacy Sandbox tiene como objetivo proteger la privacidad de los usuarios al impedir que las cookies de terceros recopilen información personal. Sin embargo, el navegador captura los datos de la actividad del usuario. La diferencia es que este proceso se realiza de forma puramente local, en cada dispositivo empleado. El procesamiento se produce de la misma manera.
En base a los datos conseguidos se le asigna al usuario una serie de grupos de interés. Es en base a esta categorización, compartida entonces con Google, que se envían los mensajes publicitarios. Los datos se mantendrán durante 3 semanas. La idea es que las categorías reflejen solo lo ocurrido de forma reciente.
No esta mal, pero…
La idea no es mala. En vez de saber exactamente qué sitios visitamos el sistema sabrá de un modo general nuestros intereses de acuerdo a clasificaciones ya establecidas. Sin embargo, los reguladores de varios países han notado que bajo este esquema Google controla toda la información. Cualquier otra empresa que quisiera colocar publicidad dependería totalmente de las políticas que aplique.