La tienda de aplicaciones de Google ha sido muchas veces acusada de no tener suficientes controles de seguridad. Una característica que a menudo se ha contrastado con el ambiente mucho más controlado de la tienda de Apple. El lanzamiento de Android 4.2 ya había supuesto un paso adelante en este aspecto, ahora un conjunto de nuevas regulaciones para los desarrolladores busca potenciar aún más el nivel de protección brindado a los usuarios. La idea es filtrar el contenido ofensivo y los programas intrusivos.
Dentro de los contenidos censurados, o filtrados, se encuentra el material con referencias sexuales explícitas, la apología de la violencia, el abuso (Bullying), y las declaraciones de odio. Por otro lado, la compañía también se ha movido contra las aplicaciones que alientan las apuestas en línea por dinero y la publicación no autorizada de la información privada o confidencial de las personas. Estas políticas valen tanto para el contenido de las aplicaciones como para el que pueda accederse a través de enlaces, también para la publicidad y el contenido generado por los usuarios. Google tiene la facultad de suspender la cuenta de cualquier desarrollador que violara estos parámetros.
Otro aspecto a destacar, y que seguro hará algo de ruido entre desarrolladores es el cambio en la política de monedas virtuales. De ahora en más, cualquier tipo de transacción para obtener créditos en programa o juego debe realizarse a través del servicio de Google Play. Otras alternativas, como PayPal y Zong quedan afuera.
Un punto de gran interés para los usuarios es que Google apunta a que las aplicaciones que se bajen desde Google Play no puedan realizar ningún cambio en los dispositivos de los usuarios sin su consentimiento. También se ha prohibido el uso del panel de notificaciones o la pantalla principal para el envío de publicidad. Anteriormente se restringía esta opción solo cuando los programas simulaban ser notificaciones del sistema o advertencias.
Por otro lado, el spam dentro de la tienda también ha sido atendido, sobre todo en el caso de programas que pretenden ser otras aplicaciones. Otro punto ahora bajo regulación es el abuso de las palabras claves, títulos o metadatos para atraer usuarios. Al momento de dar el aviso Google ha suministrado un plazo de 30 días para que los desarrolladores se ajusten a las nuevas exigencias. Nada va a cambiar de la noche a la mañana, pero la empresa espera cambiar la idea de que la tienda es insegura.