No es novedoso dar cuenta del carácter multifacético de Google: con su buscador a la cabeza, incursiona en el desarrollo de software y hardware (Android y la gama Nexus son solamente dos botones de muestra), impulsa investigaciones vinculadas a la industria automotriz, trabaja en dispositivos wearables como Glass, tiene su propia red social, y numerosos etcéteras.
Un proyecto poco divulgado –al menos por fuera del territorio estadounidense– es Google Fiber, la incursión de la compañía en el terreno de los ISPs. Con debut en Kansas, se trata de un servicio de banda ancha con una velocidad de 1GB por segundo; los de Mountain View dieron cuenta de sus planes de multiplicar por diez esta velocidad y también llevar Fiber a más de treinta ciudades en Estados Unidos. “La gente está más hambrienta que nunca antes por una Internet más veloz, y como resultado, ciudades de Estados Unidos están haciendo que la velocidad sea una prioridad”, siendo, el acceso a la Web “esencial para desatar la innovación, impulsar el crecimiento económico y mejorar la educación”, afirmó Google.
Ahora circula una fresca noticia en estrecho vinculada a Fiber: Google estudia la posibilidad de convertirse en un operador de telefonía móvil. Para ello aprovecharía la infraestructura del mencionado servicio de banda anda, por lo que se comprende que el proyecto también sienta base en Estados Unidos, más precisamente en las ciudades donde Fiber está disponible. En este punto, se indica que Google sería un operador móvil virtual (MVNO): ello quiere decir que cuando su conexión se esfume (debido a su alcance limitado) tomará la provista por las operadoras tradicionales. En vistas de ello, The Verge informa que los de Mountain View mantienen conversaciones con firmas como Sprint y Verizon.
Esta posibilidad, de la que se hace ecos múltiples medios del mundo, surgió del sitio The Information. Siguiendo el análisis de ArsTechnica, este paso implicaría una obvia sinergia con las ventas de dispositivos de Google, que podría vender los equipos con un plan de datos de su propio riñón. No obstante, aunque la incursión de Google como operador no se trate de un mero experimento, tal como advirtió la compañía, es preciso dimensionar el alcance de un proyecto en estrecho vinculado a un servicio que, al momento, sólo se ofrece en algunos puntos seleccionados.
Imagen: Digital Crazy Town