Google se ha ofrecido a dar comienzo a un programa piloto que exceptuará a los mensaje de los candidatos y partidos políticos del sistema de detección de spam de Gmail. Esta idea espera la aprobación del Comité Federal de Elecciones de los Estados Unidos. La compañía presenta la propuesta como una forma de mejorar la tasa de recepción de los envíos en masa de los mensajes políticos y mejorar la transparencia en el envío de los correos.
Los usuarios todavía tendrán la posibilidad de terminar cualquier suscripción o categorizar los mensajes como spam. Cuando el primer correo de alguno de estos difusores políticos alcance la casilla de un usuario, el sistema le preguntará al mismo si quiere seguir recibiendo dichos mensajes.
Bajo presión
La decisión de Google es vista por el partido demócrata como una concesión al partido republicano. Varios miembros de dicha facción se habían quejado de que sus mensajes eran filtrados y no llegaban a destino. La Universidad de Carolina del Norte realizó un estudio en el que descubrió que los mensajes de este partido eran marcados como spam con mayor frecuencia en el servicio de Google que en otras opciones de correo. Google explicó que simplemente los usuarios de Gmail eran más proclives a marcar los correos como spam.
En muchos casos esto puede deberse a las malas prácticas de los candidatos. La campaña del ex presidente Donald Trump fue acusada de utilizar maniobras tales como títulos falsos que intentaban hacer pasar el mensaje como reenvíos de contactos. Sin embargo el estudio sirvió como motivación para que un legislador republicano presentara un proyecto para que los servicios de correo no clasificaran los mails de campaña como spam.
Nadie realmente contento
Para los republicanos la propuesta de Google demuestra que las tecnológicas han actuado con mala fe y que sus algoritmos los han perjudicado. Para los demócratas la solución propuesta es incorrecta, en cambio es el partido republicano quien debería dejar de enviar spam.