JUE, 18 / JUL / 2024

Google prueba el origen de la vida en un espacio digital

Investigadores de la compañía lograron que surgieran de forma espontanea programas que se auto replicaban.

Una de las preguntas que todavía intriga a los científicos es como surgió la vida en nuestro planeta. Aunque hay algunas pistas y teorías, todavía no hay una explicación clara. Lo cierto es que en algún momento no había nada vivo y luego sí. Investigadores de Google han apuntado a uno de los aspectos claves del fenómeno: la capacidad de una entidad para auto replicarse. Pero no lo han hecho con elementos físicos, sino en el espacio digital.

En Imagen: El caldo de la vida digital con los auto replicadores.

De lo simple a lo complejo

Los investigadores explican que cuando programas al azar, sin la capacidad de replicarse, son introducidos en un espacio sin un ajuste definido, los auto replicadores tienden a aparecer. Esto sucede a través de interacciones fortuitas y auto modificaciones. Puede ocurrir con un trasfondo de mutaciones al azar o sin ellas. Las dinámicas complejas sieguen apareciendo aún después de la llegada de los programas auto replicadores.

En teoría lo observado en este ámbito digital podría ser una imagen de lo ocurrido en el espacio físico, en entornos tales como nuestro planeta. Que al fin al cabo es el único que conocemos que tiene vida.

Un lenguaje con un nombre curioso

Como dato curioso los investigadores utilizaron un lenguaje de programación conocido como Brainfuck. Además de destacar por su nombre, esta alternativa tiene como principal característica ser extremadamente minimalista. Solo permite dos operaciones matemáticas, la suma y la resta. Las únicas modificaciones que se introdujeron fueron que los datos azarosos solo pudieran interactuar entre ellos y a partir de esto ejecutar código, sobreescribirse y modificar a los vecinos.

Un buen paso, pero insuficiente

Algunos de los investigadores han señalado que creen que la vida surgió simplemente de una serie de interacciones mecánicas similares a las observadas en el experimento. Sin embargo, otros expertos han apuntado que la auto replicación no agota el fenómeno del surgimiento de la vida. Aunque los esquemas ganaron en complejidad, no necesariamente mostraron un cambio fundamental.

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