El navegador Chrome tiene un gran problema cuando se lo utiliza con el sistema operativo Windows. Produce un mayor consumo de energía que afecta la duración de la batería en los dispositivos laptops y hasta puede enlentecer a la computadora. El problema fue descubierto en 2010, pero había sido ignorado hasta ahora. Google ha prometido una solución.
El origen del problema reside en que Chrome tiene establecido una tasa de 1.000ms para el parámetro system clock tick rate. Windows recomienda que el nivel sea de 15.625ms. Este parámetro está relacionado con una función que permite ahorrar energía cuando no se está realizando ninguna tarea. El procesador toma brevísimas siestas durante un segundo, y la tasas mencionadas determinan cada cuanto se despierta. A 15.625ms se despierta unas 64 veces por segundo, a 1.000ms lo hace mil veces por segundo. Así que básicamente, cuando la computadora ejecuta Chrome es como si estuviera trabajando con unas cuantas tazas de café encima.
Según señala Microsoft, esta tasa de 1.000ms supone un incrementos del consumo de energía del 25%. Pero además, como el sistema funciona de un modo global, una sola aplicación, en este caso un navegador, echa a perder el correcto funcionamiento del equipo. El comportamiento normal supone que la tasa se incrementa según las necesidades del programa. Por ejemplo, si se abre un video en Youtube se alcanza un nivel de 1.00ms. Pero cuando se cierra esa pestaña o ventana la tasa vuelve a los 15.625ms.
El problema del consumo de energía es mucho más importante en las laptops que en las computadoras de escritorio tradicionales. Cuando se utiliza una laptop sin una conexión a una fuente de electricidad la batería se agota rápidamente.
Ni Firefox ni Internet Explorer han exhibido este tipo de problema. Por otro lado, es específico del uso en Windows. El navegador no tiene las mismas dificultades en computadoras Macs o con el sistema operativo Linux.