Luego de la salida de iOS 6 se hizo realidad lo que se ya se había anunciado. Apple no renovó su convenio con Google para que sus mapas formen parte nativa del sistema y apostó por su propuesta personal.
La cuestión es que los consumidores se mostraron muy en desacuerdo con el cambio, al comprobar que los mapas de Apple ofrecían una calidad muy interior a los de Google, al punto que el propio Tim Cook tuvo que pedir disculpas por no cubrir las expectativas (personalmente, debo reconocer que esperaba algo todavía peor), y no sólo eso: sugirió usar otras propuestas hasta tanto se subsane la situación..
La cuestión es que los que quieran seguir usando los mapas de Google (que, para colmo, desmintió categóricamente que estuviera preparando una App para descargar por separado), deben hacerlo como una Web App (el equivalente a un acceso directo a una web en el escritorio de Windows). Si entramos a la web de Google Maps desde Safari y tocamos sobre el icono de flecha que se sitúa a la izquierda de la barra de direcciones, veremos la opción [Añadir a pantalla de inicio]. Así quedará un icono idéntico al de una aplicación para acceder a Google Maps, pero usando al navegador como interfaz.
Las funciones son exactamente las mismas, con la salvedad que no funcionaba Street View (el sistema para “pasear” por las calles de algunas capitales de manera virtual)…. hasta ahora.
La cosa es que si ahora entramos a Google Maps desde iOS (sea vía web o Web app), y hacemos el suficiente zoom para acercarnos en vista satélite a uno de los puntos de Street Map (por ejemplo, en Bacerlona), veremos al clásico “muñequito” que nos habilitará la posibilidad de recorrer las calles en primera persona haciendo toques sobre las flechas de dirección.
El único detalle que notaremos es que se abre una segunda pestaña del navegador a partir de la web maps.gstatic.com, de la que se alimenta StreetView, mientras que en la primera queda Maps en su vista “tradicional”.
Moraleja: a tropezón de Apple, contragolpe de Google.