Estados Unidos ha acusado a Google de emplear tácticas anti competitivas para mantener una posición de privilegio en el mercado. El juicio ha comenzado y la compañía ha sorprendido con algunos detalles curiosos en sus argumentos de defensa. Entre ellos está la idea de que la compañía no es popular entre los más jóvenes.
Ya no somos tal cool
Prabhakar Raghavan, vice presidente de productos de información y conocimiento fue uno de los primeros testigos de la compañía. La imagen de Google que planteo fue la de una organización amenazada por competidores en numerosos frentes.
Raghavan apuntó que para los más jóvenes Google es como el abuelo que no tiene algo interesante para mostrarles. “El Abuelo Google sabe las respuestas y puede ayudarte con tu tarea. Pero cuando se trata de hacer cosas interesantes ellos miran hacia otro lado”. Como consecuencia de los señalado la posición de Google fue calificada como precaria, con el riesgo de que sus productos puedan volverse irrelevantes en cualquier momento.
Los abogados de Google también mostraron un artículo de la revista Fortune de 1998 en el que se declaraba que Yahoo había ganado la guerra de los buscadores. La idea era demostrar que Google no tiene asegurada su posición de dominio en el mercado.
El punto central
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos sostiene que la compañía ha logrado su posición a través de los acuerdos para asegurar que su buscador sea la opción por defecto en los dispositivos de Apple y otras empresas.
Google argumenta que el éxito de su buscador es simplemente consecuencia de que es un mejor producto. Señala a que los usuarios suelen cambiar a su buscador cuando otra opción es ofrecida por defecto.
La compañía también sostiene que no compite solo contra otros buscadores, sino también con otros actores tales como Expedia y Yelp en cuestiones tales como viajes y salidas.
Una breve mirada
Mucho de lo señalado por Google es cierto, pero no necesariamente relevante. El ser malo innovando o tener una posición de dominio precaria no quita la posibilidad de prácticas anti competitivas, en cierta forma las explica. Por otro lado, la competencia más allá de los buscadores solo refleja como el mismo producto cada vez abarca más y más negocios. En todo caso hace a la posición dominante más peligrosa.
Sin embargo, la estrategia de Google podría ser mostrar que la necesidad de innovar y mejorar el servicio se mantiene, por lo que los usuarios no son perjudicados por la situación. Sin este perjuicio a los consumidores, es más difícil una condena.