Grooveshark ya viene desde hace un tiempo con serias dificultades, algunas de las cuales la obligaron a, entre otras cosas, transformarse en un servicio pago, o a retirarse de ciertos mercados, sin contar la amenaza legal que mantenía con las grandes discográficas. Y ahora, el posible acabóse: la discográfica EMI no solo se retira de la sociedad que tenía con el servicio de streaming de música, sino que, además, se retira enojada.
Documentos presentados en la Corte estatal de Nueva York revelan que EMI alega la falta de cumplimiento en sus obligaciones financieras por parte de Grooveshark, en el marco de su arreglo contractual por licencias musicales.
Entretanto, Grooveshark no desmiente el alejamiento de la disquera, pero se defiente con respecto al incumplimiento de sus deberes financieros: “Grooveshark se ha visto obligado a tomar la difícil decisión de separarse de EMI, debido a las tasas insostenibles que la discográfica ha impuesto para nuestro servicio de streaming, y a la posible fusión de EMI con Universal Music Group, a la cual consideramos monopólica, así como una violación de las leyes antitrust. Hasta la fecha, Grooveshark ha pagado más de 2 millones 600 mil dólares a EMI y todavía tenemos que encontrar fórmulas efectivas para los pagos de transmisión en línea”.
EMI, en tanto, declara que Grooveshark olvidó entre estos números un pago por 100 mil dólares, con lo cual presentó una demanda para recuperar su dinero.
Con la retirada de la discográfica, la única que el servicio tenía, podríamos decir, de su lado, el catálogo oficial de EMI deberá ser borrado de los servidores de Grooveshak, pero como el servicio del tiburón mantiene canciones subidas por los usuarios, probablemente el impacto no sea tan grave, más teniendo en cuenta que estos fonogramas subidos por independientes deben darse de baja uno por uno ante una denuncia basada en DMCA.