NVIDIA ha sido hackeada. Un grupo de criminales informáticos ingresó a sus bases de datos y se llevó 1 TB de información. LAPSUS$ ha reivindicado la acción como propia. Aunque este incidente de seguro alterará los planes de la empresa para los próximos meses, al parecer el servicio a los clientes no ha sido afectado. La situación es mala, pero podría haber sido peor.
Dado que el ataque se produjo en medio de la guerra en Ucrania algunos usuarios comenzaron a especular que podría haber una conexión. Sin embargo Nvidia ha descartado esta posibilidad.
Demandas y amenaza
Los atacantes han realizado sus demandas. La primera de ellas, enviada al canal de Telegram de NVIDIA, es que se elimine las limitaciones a la minería de criptomonedas de las tarjetas gráficas de la compañía.
La segunda demanda es que todas las tarjetas funcionen bajo el régimen de código abierto.
Si las demandas no son satisfechas LAPSUS$ ha amenazado con difundir los datos a través de Internet. El día límite es este mismo viernes.
La información capturada supuestamente tendría detalles de la RTX 3090 Ti y otras versiones aún en desarrollo. También habría detalles sobre otros productos.
Una interesante conexión
Las compañías vinculadas al desarrollo de placas de video desde hace tiempo se han tenido que enfrentar a un dilema. Si bien el crecimiento de las criptomonedas aumentó la demanda de sus dispositivos, a largo plazo esto puede suponer un riesgo dada la inestabilidad de tal mercado.
NVIDIA ha optado por introducir esta limitaciones al minado para asegurarse de que sus productos no sean acaparados por una industria que está fuera de su foco estratégico. La demanda del grupos LAPSUS$ es curiosa, pero no del todo sorprendente. Muchos grupos criminales utilizan malware para minar criptomonedas de forma remota y se valen de las divisas digitales para cobrar rescates.
