Tal como habíamos especulado, HTC presentó oficialmente un nuevo casco de realidad virtual, el HTC Vive Focus. En la danza de rumores se había dicho que éste sería un headset autónomo, y así es: el Vive Focus tiene funcionamiento independiente (no requiere de hardware adicional) y no tiene cables. Estas son sus señas más destacadas.
El proyecto que HTC acaba de mostrar al mundo involucra a Qualcomm (en rigor, dentro del casco hay un procesador Snapdragon 845), y por el momento se trata de un producto exclusivo para el mercado chino. En este marco, tal como titula The Verge, el fabricante de Taiwán cancela sus planes vinculados a Daydream, la iniciativa VR de Google.
La fuente explica que Google y HTC decidieron dar de baja dichos planes, recordando en este punto que los lazos entre ambas compañías es mucho más profundo desde que los de Mountain View pagaron una importante suma de dinero para convertirse en patrones de una poción mayoritaria de la división móvil de la taiwanesa.
Volviendo al Vive Focus, otro de sus elementos destacados es un sistema de seguimiento de 6 grados de libertad, que se menciona como “6DoF”. Este sistema no requiere sensores ni estaciones externas para rastrear la posición del usuario. Al respecto, un ejecutivo de HTC dijo a Engadget: “En el pasado, las gafas independientes siempre han sido mediocres, sin mucho contenido y con las cuales sólo es posible hacer rotaciones; no son muy diferentes de las Cardboard excepto por el hecho de tener una máquina individual. Ahora básicamente puedes hacer la mayoría de las cosas que podrías hacer en un casco de gama alta en una versión independiente”.
El casco cuenta además con una pantalla AMOLED, una correa giratoria, controladores con tecnología de seguimiento 3DoF, y capacidad para sincronizarse con otros cascos Vive, como el modelo original. Al momento no se sabe si HTC planea llevar este producto más allá de China.