El historial reciente de HTC revela un hecho insoslayable: el tercer trimestre de 2013 fue escenario de pérdidas operativas por más de 100 millones de dólares para el fabricante, el primer desplome desde su salida a la bolsa en el año 2002. Cuando la compañía divulgó las previsiones para su Q3, indicaba que ya ha tomando el toro por las astas y que los resultados se verán en el cuarto trimestre que da cierre al año.
Mientras HTC procuraba acaparar el segmento de gama alta en el mercado chino, un relevamiento de la consultora IDC indicó que cerca del 60 por ciento de las ventas en aquel país se enfocaron en los dispositivos ubicados por debajo de los 150 dólares, según indica Reuters. En tal sentido, esta agencia informa que una de las estrategias de HTC para crecer en los meses que van de octubre a diciembre consiste en vender terminales más económicas. “Estamos pensando en (un catálogo) de productos más amplio para este trimestre. Aspiramos a un mayor volumen en 2014 que entregará mayor rentabilidad”, dijo en esta línea Chialin Chaneg, CFO de la empresa.
Declaraciones de Peter Chou, CEO de HTC que en agosto había recibido dardos provenientes de miembros de la propia compañía, apuntan a esta misma dirección: “Con la introducción de HTC One Mini y One Max, ahora tenemos un HTC para todos”, deslizó. Evidentemente, la taiwanesa procura emular la política de Samsung, firma que, líder, cuenta con equipos en cada uno de los segmentos.
Además se espera que HTC reduzca costos, tercerizando ciertos procesos en la fabricación de sus productos. La firma indicó que planea reducir sus gastos operativos de los 13.1 mil millones del 3Q, a los 10 mil millones en 4Q; una merma del 24 por ciento.
Según sostiene The Verge, se espera que el margen bruto de beneficios de la compañía presente una reducción cercana al 20 por ciento. TechCrunch divulga que HTC espera que los ingresos para el 4Q se establezcan cerca de los 1500 millones de dólares, una considerable reducción interanual.
Imagen: Celularis