El mundo es un lugar complicado. En el caso de las relaciones diplomáticas y comerciales, Estados Unidos y China mantienen un intercambio muy importante, pero al mismo tiempo el país norteamericano ha impuesto fuertes sanciones sobre su par asiático. En particular se destacan las vinculadas a la transferencias de tecnología. Una de las empresas más perjudicadas por esta medida ha sido Huawei, que incluso ha tenido que apostar a un sistema operativo propio Harmony, para sus dispositivos móviles.
Sin embargo, una investigación de Bloomberg ha revelado que una gran cantidad de proyectos de investigación de alta tecnología en universidades estadounidenses están siendo financiados por la compañía de origen chino. Algunas de estas organizaciones han prohibido a sus investigadores trabajar con Huawei.
Huawei ha utilizado a Optica, una fundación independiente con sede en Estados Unidos, como intermediaria. También ha realizado un certamen científico.
El problema del anonimato
La actividad en sí parece mantenerse dentro de la ley. Las investigaciones destinadas a la publicación científica no están consideradas en la prohibición de transferencia tecnológica. También cabe destacar que Huawei patrocina varios certámenes científicos en otros países. No es necesariamente una táctica especial para Estados Unidos.
El problema es que Optica nunca aclaró como había conseguido los fondos. Los participantes de las competencias desconocían el papel que jugaba Huawei. Optica ha señalado que muchos de los donadores de la organización prefieren mantener el anonimato y no hay nada inusual en el caso de Huawei. Sin embargo, la competición en la que participó la empresa de origen chino es la única que no tiene un listado de promotores en el sitio web de Optica.
Ciencia y poder
La publicación de las investigaciones es el modo en que la ciencia debería funcionar, en un mundo ideal. En el mundo real el conocimiento es poder. Los concursos le permiten a Huawei fomentar el trabajo en áreas que le son de especial interés. Cuando este conocimiento, producido en Estados Unidos, se publica, queda al alcance de la comunidad internacional, incluyendo los científicos de Huawei y toda China.