Dentro de unos años tendremos IA hasta en la sopa. No exageramos mucho, casi no es una metáfora. El entusiasmo por el uso de la tecnología de inteligencia artificial es enorme, mucho más grande que el talento que ha demostrado la humanidad para aplicarla. Por supuesto, hay aplicaciones destacables y otras extrañas.
En Japón la compañía Fujitsu ha presentado Sonofai, una herramienta que determina cuanta grasa tiene un atún en unos 12 segundos. La información es obtenida a través de un escáner de ultrasonido. La IA luego se ocupa de realizar el análisis y establecer un porcentaje de grasa corporal. En comparación la evaluación de un ser humano, realizada cortando la cola del animal, tarda un minuto. E implica el manejo de un gigantesco cuchillo aserrado y personal con gran experiencia.
Con más grasa es mejor y la IA lo sabe
Por regla general la carne con más grasa absorbe menos ondas de sonido. Esto puede verse en la imagen generada, que es similar a las que se producen para los exámenes médicos en seres humanos.
La grasa en el atún es muy valorada porque supone en general que la carne tendrá un mejor sabor. Durante los últimos años la evaluación del nivel de grasa en las capturas ha adquirido mayor importancia. Con esta técnica los pescados pueden ser vendidos a diferentes precios según su calidad.
En el futuro la compañía espera agregar el examen de otras cualidades, tales como la frescura y la firmeza de la carne. También se espera agregar otros pescados.
Imagen: AP/Yuri Kageyama