Hace poco les contamos sobre uno de los grandes problemas que enfrentan las IA, la aparición en sus bases de datos de contenido generado por las IA. La otra gran amenaza para la industria tiene una naturaleza muy diferente: son los enormes costos de funcionamiento de sus sistemas. Microsoft es una de las compañías que más fuerte ha apostado a esta tecnología. Pero a pesar de todo el entusiasmo generado y muchos avances técnicos interesantes, el impacto en los negocios todavía no es significativo.
Los inversores
Las empresas están invirtiendo muy fuerte en IA porque creen que es el futuro. Estar entre los primeros puede ser muy beneficioso y quedarse atrás una tragedia. Pero parar ser un actor importante es necesario invertir grandes sumas y los costos no están en el futuro, sino en el presente.
Los inversores quieren que las desarrolladoras de IA ofrezcan retornos
La caída en las acciones de las empresas del sector, ocurrida hace unos pocos días, ha sido interpretada como un reconocimiento de que los resultados previstos quizás habían sido demasiado optimistas.
Suba de los costos
Se ha calculado que el negocio de Microsoft en servicios online mejorará un 31% en el trimestre de abril, mayo, junio (esto es al entregar el reporte). Sin embargo, los inversores esperan mejores cifras y un mayor impacto por parte de la inteligencia artificial.
El problema es que se calcula que la compañía ha aumentado sus gastos en el sector por encima del 50% cuando se compara el mismo periodo con el año pasado. Las IA ha demostrado ser un éxito en muchos ámbitos. Entre los más destacados aparecen la investigación científica y la medicina. Sin embargo parece que su aplicación a escala a los negocios todavía está lejos de lo que podría ser.
Es probable que esta situación cambie en lo que se refiere al mercado empresarial, pero la situación en el mercado consumidor parece mucho más complicada.