El estado de Kansas, Estados Unidos, podría implementar un nuevo sistema de cámaras de seguridad con inteligencia artificial con el objetivo de identificar a las personas que lleven armas a las escuelas.
Para que el sistema sea empleado debe cumplir con una serie de exigencias. Tiene que tener un software patentado, ser calificado como una tecnología anti terrorismo y cumplir con las normas de seguridad estandarizadas. Además debe ser capaz de distinguir 3 clasificaciones de armas de fuego, otras 300 subclases y unas 2 mil variaciones. La única compañía que cumple con estos requisitos es ZeroEyes. ZeroEyes es la empresa que aconsejó a los legisladores que requisitos debían imponerse.
Un gran negocio
La seguridad en las escuelas se ha convertido en un gran negocio en Estados Unidos. Muchas empresas han aprovechado para vender sus sistemas luego de presentarlos a los legisladores estatales. ZeroEyes afirma que no le está pagando a los funcionarios para que escriban las leyes a su favor. Sostiene que si eso ocurre es porque están haciendo su trabajo y se aseguran de obtener la tecnología adecuada para la tarea.
Sin embargo, la ley de Kansas exige que la tecnología esté disponible en 30 estados. Una norma que poco tiene que ver con la capacidad técnica.
Una herramienta más
El sistema detecta e identifica las armas. Lanza entonces una alerta que debe ser verificada en la central de la compañía, si esto ocurre se envía una alerta a la escuela y las autoridades locales.
Es importante notar que la tecnología en sí ha sido recibida de forma positiva. Forma parte de una serie de nuevos ingenios que se han desplegado en los establecimientos educativos en Estados Unidos con el objetivo de prevenir los ataques.
Es difícil saber cuan grande será el impacto de las IA en la seguridad de las escuelas. La tecnología ha demostrado tener gran potencial e importantes limitaciones. La influencia de una empresa para imponer exigencias que van más allá de lo técnico puede, sin embargo, ser un problema.