“Es una supercomputadora del tamaño de un timbre postal, el peso de una pluma y que sólo consume la energía de un audífono”, señaló Dharmendra Modha, científico de IBM Research en el marco de la divulgación de un avance a cargo de aquel departamento de la firma neoyorkina descripto como “una innovación verdaderamente radical”. Divulgado esta semana por la revista Science, se trata de un chip informático que promete imitar el funcionamiento del cerebro y que, eventualmente, permitirá que los dispositivos emulen la capacidad de los sentidos del ser humano.
En 2012 esta misma división de investigación de IBM había vaticinado que hacia el año 2017 los dispositivos móviles atravesarían los sentidos del ser humano. Por caso, se señaló que los usuarios podrán sentir texturas en las pantallas de sus smartphones, tal como se divulgó en este video, innovación que volvió a salir a la luz recientemente, de la mano de un screen en el que trabaja Microsoft, aún en calidad de prototipo.
En tanto, el innovador chip de IBM conocido bajo el nombre “TrueNorth” permitirá sentir, saborear, ver, oír, etc. Todo ello, como se ha dicho, emulando la capacidad del cerebro humano para ejecutar múltiples inferencias simultáneas, capacidad que no gozan los chips que “piensan” dentro de los dispositivos que hoy circulan en el mercado. Según anota CNN Expansión, los investigadores señalan que estos implementos podrán incorporarse a gafas que permitirán a no videntes obtener información en tiempo real relativa al entorno que les circunda; que podrán “oler” enfermedades; o localizar víctimas en misiones de búsqueda; entre múltiples aplicaciones.
Para que se alcance su disponibilidad a nivel comercial, los desarrollares de software y hardware deberán trabajar para incorporarlos a los dispositivos y escribir programas que aprovechen las posibilidades que brinda este súper chip con más de 4 mil núcleos, 5 mil millones de transistores, 1 millón de neuronas programales y 256 millones procesos de sinapsis también programables, siendo capaz de ejecutar 46 mil operaciones sinápticas por segundo y funcional con la batería de un smartphone común y corriente.
“Diseñar este chip no era tarea fácil. Muchos pensaron que era imposible. Lo imposible ahora se ha convertido en posible. Esperamos que lo posible algún día llegue ser real”, contó Modha. Resultado de una década de investigaciones y con doscientas personas involucradas, el proyecto contó con una financiación de US$53 millones.
Fuente: Engadget