Los argumentos de quienes postulan a Tierra del Fuego como “la Manaos argentina” ocultan una serie de factores que harían muy difícil que se cumpla la intención del Gobierno de elegir a una provincia y transformarla en un polo industrial.
A pocos días de que la Cámara de Senadores vuelva a tratar el “impuestazo” tecnológico, un grupo de empresas con intenciones de instalarse o ampliar sus respectivas estructuras de producción ubicadas en el territorio más austral de la Argentina, dio a conocer algunos de los obstáculos que complican el futuro de tales emprendimientos, según informó el portal de noticias iProfesional.
Entre las dificultades figuran desde la falta de predios para la puesta en marcha de nuevas plantas hasta la ausencia de proveedores de insumos, y la certeza de que Tierra del Fuego carece de una estructura capaz de asegurar cualquier mínimo aumento de la producción.
Según Adrián Lamandía, gerente general de Novatech,“la provincia tiene problemas gravísimos a nivel logístico. Imaginemos cómo será para las empresas nuevas. Para una compañía, trasladarse ahí es directamente imposible. No hay energía, predios o mano de obra calificada”.
Además, Norberto Capellán, titular de la Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina (CICOMRA), afirmó que el Estado fueguino mantiene cerrada la radicación de compañías electrónicas en su territorio desde el año 2005.
“Si una empresa hoy quiere instalarse, no puede hacerlo. Eso está hecho para favorecer a las empresas que ya están produciendo en esa provincia”, indicó.
“Con la ley se va a beneficiar tan sólo a cinco empresas. ¿Y hablan de Manaos?”, agregó Capellán refiriéndose al polo industrial que Brasil tiene en la capital del estado de Amazonas.
“Allí funcionan 500 compañías. Acá el Gobierno se propone beneficiar a sólo unas pocas y que encima son polirrubro. O sea, que de un día para otro comenzarán a fabricar computadoras cuando hasta ayer venían haciendo otra cosa”, destacó el titular de la CICOMRA.
Capellán también aseguró que “la falta de condiciones para los negocios y la creación de empleo explica por qué están desistiendo de operar empresas que ya cuentan con el aval del gobierno fueguino”.
“Esto deja en claro que no existe ni un plan ni un pensamiento articulado para satisfacer la demanda de electrónica. CICOMRA comparte la promoción de la industria nacional, pero que la misma no sea realizada a expensas de los consumidores y las empresas que ya generan empleo en otros lugares de la Argentina”, concluyó.