Cuando pensamos en la exploración espacial solo unos pocos países vienen a nuestra mente. Sin embargo, durante los últimos años algunas naciones se han incorporado a este reducido club. En 2013 India lanzó una misión a Marte. La Mangalyaan, también conocida como MOM, alcanzó su objetivo en 2014, y desde entonces ha estado en la órbita de nuestro planeta vecino. Este logro es aún más destacable cuando se considera que el trabajo de ingeniería que le dio vida contó con un presupuesto bastante limitado. El equivalente a unos USD 25 millones.
El fin de un largo viaje y años de trabajo
En Abril de 2022 se perdieron las comunicaciones con la sonda. Una posibilidad era que unas maniobras automáticas hubieran puesto a la antena del ingenio en una mala posición.
El 27 de septiembre se realizó un encuentro en la agencia india para la investigación espcial (ISRO) para establecer la situación de la sonda. Allí se llegó a la conclusión de que el combustible del dispositivo se había agotado.
El 3 de octubre se anunció que la sonda era irrecuperable.
Éxito más allá de lo esperado
Aunque los finales son casi siempre tristes, lo cierto es que la Mangalyaan cumplió con exceso los objetivos de la misión. Originalmente se había considerado una vida útil de unos 6 meses, sin embargo transmitió datos durante casi 8 años. La sonda ofreció imágenes a color del planeta. Se destacó por la información sobre la atmósfera marciana y las tormentas de polvo.
El éxito de esta misión ha alentado a la India a dedicar mayores recursos a la exploración espacial. La Luna y Marte son sus principales objetivos.
