La India ha decidido bajarle el pulgar a las criptomonedas. La medida no es sorpresiva, sino esperada. Las autoridades han estado amenazando con una acción como esta hace ya un buen tiempo. Todas las criptomonedas privadas serán alcanzadas, salvo algunas excepciones vinculadas a la promoción de ciertas tecnologías.
En competencia
El gobierno tiene como objetivo facilitar el marco para la creación de una moneda digital oficial que emitirá el Banco de la Reserva de la India.
Como hemos advertido en varias ocasiones, el surgimiento de las CBDC y las restricciones cada vez más estrictas a las criptomonedas privadas van de la mano. La cuestión de fondo es la necesidad de los estados nacionales de que sean sus monedas las que se utilicen en las transacciones comerciales.
En algunos casos, como China y Europa, existe una pretensión de convertir a la moneda digital en una opción para el comercio internacional.
No es casualidad que China sea el otro país de gran importancia que ha prohibido las criptomonedas.
Otras preocupaciones
El banco central indio ha manifestado en varias ocasiones su preocupación de que las criptomonedas puedan afectar negativamente la economía del país y su estabilidad financiera. Esta postura se condice con el corte nacionalista del actual gobierno.
Pero, como en todo el mundo, existen intereses y opiniones encontrados. Una prohibición de dos años para el comercio de las criptomonedas impuesta por esta entidad fue eliminada en 2020 luego de que la corte suprema del país examinara la situación.
Consecuencias
Luego de que se anunciara la medida las criptomonedas en los mercados indios sufrieron una más que lógica caída. El Bitcoin perdió un 13%. Otras monedas como el Dogecoin sufrieron un declive del 15%. Algunos expertos han señalado que el impacto ha sido relativamente leve.
