La industria del hardware para PCs no la ha tenido fácil en los últimos años. El crecimiento exponencial de las ventas de dispositivos móviles, y los cambios en los hábitos de uso de computadoras han repercutido enormemente en su negocio. En términos generales, un usuario promedio puede realizar sus tareas básicas con una computadora de gama baja e incluso, de no mediar ningún problema, seguramente la utilizará hasta que esta falle y decida pasar a otra; para este consumidor, la ecuación es sencilla: solo comprar en caso de emergencia.
Lejos quedaron los años donde las velocidades de cómputo de los procesadores, la capacidad de una RAM o el almacenamiento de un disco rígido, aumentaban a pasos agigantados año a año, en lo que se refiere al mercado hogareño. En términos generales, una computadora de hace 4 años, sigue siendo completamente funcional hoy en día. (Hagamos la prueba y pensemos en los saltos en performance que podían dar las PCs entre el ’98 y el 2002, por tomar dos fechas al azar). Leer un correo electrónico, visitar una web o pasar el rato viendo nuestros videos favoritos en YouTube, son tareas que no requieren demasiado poder de procesamiento; pero, obviamente, hay usuarios que exigen todavía más.
Los gamers y los entusiastas del hardware representan un segmento del mercado que sigue en la búsqueda de lo último, ya que no han llegado a su techo en cuanto a rendimiento. Este nicho, aunque minoritario, crece año a año en ventas y muestra al mismo tiempo que la PC está lejos de ser desplazada como el dispositivo inteligente por antonomasia de un hogar. Asimismo, estos consumidores gastan mucho más dinero en tecnología, por lo que son sumamente atractivos para los fabricantes de hardware. Para respaldar esta afirmación basta con mirar los números de la industria: Actualmente, el mercado de hardware gamer para PC registra ventas por 21.500 millones de dólares a nivel mundial, el doble que el mercado de consolas.
Datos publicados en marzo de este año aseguran que el mercado de hardware para gaming movió en 2014 un total de 67 mil millones de dólares, siendo el hardware para PC el que representó el mayor porcentaje de ingresos (33%) para la industria en general. Las consolas se ubicaron en segundo lugar con el 16%, mientras que los periféricos acapararon el 8%.
Argentina, al igual que los principales mercados del mundo, no es ajena a esta tendencia. En diálogo con RedUSERS.com, Gaston Finkelstein, country manager de Gigabyte en Argentina, destaca que este segmento representa actualmente el 10% de las ventas y el 15% de la facturación total en el país. A priori pueden parecer números poco atractivos, pero toman otro matiz cuando se los compara con las cifras de 2013, donde los productos de la categoría gaming acaparaban solo el 5% de la facturación. El crecimiento es constante, pero al mismo tiempo se trata de un nicho mucho más exigente.
Concretamente, el usuario de perfil gamer es un formador de opinión de peso. Para Finkelstein, este consumidor funciona como referente, en promedio “para 5 a 7 personas” de su círculo inmediato. Una buena valoración que pueda hacer de un producto tiene un impacto todavía mayor que la que pueda tener un usuario “común”. Asimismo, Internet juega un papel importante en la aceptación que pueda tener un nuevo lanzamiento. “Cuando un producto es bueno, esa crítica repercute en 2 o 3 personas; cuando es malo, esos números se multiplican por diez”, subraya.
Para Jean Pierre Cecillon, Regional Manager de Kingston, el gaming es un nicho clave para la marca. “Nuestra compañía separó la división gamer HyperX, con una nueva identidad independiente para lograr una mayor identificación con el mundo de los juegos”. El ejecutivo subraya que, a nivel mundial, la preocupación es llegar al jugador, y que este sienta que la empresa está desarrollando cosas para él.
Ariel Plabnik, Country Manager de Kingston en Argentina, aclara que, en el ámbito local, la empresa ha desplegado una estrategia continua desde 2011. “Kingston como compañía no tenía un foco sobre este nicho. Pero nos dieron apoyo y a partir de ahí se trazó una estrategia que creció exponencialmente con la aparición de nuevos productos y nuevas categorías, como accesorios”. Los canales fueron un factor fundamental en la expansión de la industria gamer, ya que confiaron en el mercado y los resultados, finalmente, dieron sus frutos. En este sentido, refliexiona: “El año pasado comenzamos a pensar en tiendas exclusivas HyperX, apoyando a empresas específicas. Funcionó muy bien y hoy tenemos un canal en Córdoba, Mendoza y Buenos Aires en el que estamos apostando mucho; en este sentido, las expectativas son muy buenas”.
El ingreso en el mercado gamer no se da de la noche a la mañana. Las marcas crearon divisiones específicas y destinaron importantes recursos de Investigación y Desarrollo para satisfacer a la creciente demanda. Kingston, famosa por sus memorias, tuvo que prepararse de manera industrial para poner un pie en este mundo. “La compañía no tenía una fama a nivel mundial en lo que respecta a batir récords de velocidad. Hubo una preparación importante para aumentar el volumen de las memorias, ya que muchas de ellas eran fabricadas de manera artesanal, únicamente con el objetivo de superar estas marcas. Hoy en día, se producen a nivel industrial y en gran volumen”, agrega Cecillon.
Si bien el impacto de los videojuegos tiene una huella en la sociedad moderna que data de hace más de 30 años, la apreciación sobre esta industria no ha sido siempre la misma. Los jugadores pasaron de ser simples jugadores a figuras de talla mundial, cosechando millones de fans alrededor del mundo. “En Asia, los gamers profesional son rockstars que ganan millones, salen en la televisión y viajan en aviones privados”, enumera Finkelstein, y se anima a pronosticar que “(los videojuegos) no van a reemplazar al mundial de fútbol, pero en el futuro será considerado como uno de los deportes más populares del planeta”.
Los jugadores profesionales del siglo XXI lejos están del viejo estereotipo gamer representado por Billy Mitchell, el legendario y excéntrico norteamericano que fue pionero en su rubro al lograr el primer score perfecto en el Pac-Man y batir en reiteradas oportunidades el puntaje máximo del Donkey Kong, entre otros logros. Sólo en Argentina, existen exponentes de la talla de Patán o Isurus Gaming, que compiten en los principales torneos del mundo y funcionan como verdaderos embajadores para los fabricantes de hardware que desean posicionar sus productos en ese mercado. Un campeón de FIFA o LoL, por solo citar algunos de los títulos más populares, asegura a su sponsor una visibilidad y una llegada al público que hace años era impensada.
Desde el lado de las compañías, el objetivo es entregar los más altos estándares de calidad en este rubro, ya que un producto que no está a la altura de lo que exige un experto es un paso en falso del que no será fácil salir. Para Cecillon, el segmento exige “excelencia industrial”, por lo que su compañía deberá realizar las inversiones necesarias para mantenerse a la vanguardia. “Este es un segmento pequeño, pero de referencia. Empuja a la tecnología a seguir avanzando y superar continuamente los límites”.
Gigabyte lanzó la división especial para gaming en Argentina en 2014, sumando además el sponsoreo de jugadores. Aquí, la estrategia varía entre las empresas que apoyan económicamente a los equipos, y los que proveen productos e infraestructura para que puedan entrenar para la alta competencia. El apoyo es, a esta altura, necesario para ambas partes. Finkelstein subraya que la percepción que se tenía sobre los jugadores ha dado un giro dramático en los últimos años. “Antes se hablaba de generación X o Y, hoy en cambio se hace referencia a la generación gamer, ya que es la primera hija de jugadores”. Además, la firma taiwanesa ha emprendido a nivel local proyectos como la GTL, que se ha posicionado como uno de los eventos de gaming más importantes del calendario. “El encuentro busca conectar a la comunidades de gaming, que crece día a día en el país. Nosotros nos encargamos de la coordinación entre equipos y marcas y la infraestructura para albergar a los 200 jugadores que participarán de las competencias”, enumera el ejecutivo.
La palabra final la tienen los usuarios. En su ojo crítico y exigencia está la clave para que el sector siga creciendo no sólo en ventas, sino también en calidad y propuestas. Hasta el momento, la ecuación funciona a la perfección, por lo que el universo gamer puede estar tranquilo: Hoy puede celebrar estar más vivo que nunca.