Los usuarios europeos que no acepten suministrar sus datos para la colocación de publicidad en Instagram podrían tener que pagar el equivalente a unos USD 14 al mes. Esto ocurriría porque serían pasados a la versión sin publicidad del servicio, la cual tiene dicho costo en dispositivos móviles y unos USD 17 en su versión para escritorio.
La decisión todavía no ha sido tomada, pero la propuesta, según señala The Wall Street Journal, está bajo consideración. Al parecer, salvo que surja algún inconveniente, el cambio podría producirse dentro de los próximos meses.
Las normas europeas
Es poco probable que veamos una situación similar en otros continentes. La Unión Europea ha establecido normas muy estrictas para preservar la privacidad de sus ciudadanos. Entre ellas está la necesidad de que las empresas obtengan el consentimiento de los usuarios para colocar publicidad dirigida específicamente a ciertos grupos.
Cuando esta opción es negada los avisos son menos efectivos y por lo tanto producen resultados inferiores. Como consecuencia de esto las empresas están dispuestas a pagar mucho menos por las campañas en la plataforma.
Publicidad y modelos de negocio
Lo curioso de la publicidad es que en al caso de algunas plataformas, como las de Meta, es clave, y las restricciones impuestas y problemas que estas producen parecen poner el modelo en duda. Sin embargo, al mismo tiempo nos encontramos con todas las empresas de streaming apostando por opciones más económicas acompañadas con avisos.
