A veces, en el mundo de la tecnología se registran reacciones inentendibles. Críticas desmedidas a algún dispositivo, hype desproporcionado respecto a algún producto de próxima presentación, pero nunca toneladas de comentarios por el cambio de un simple ícono. Hasta ahora.
Instagram, la red social de fotografía más popular del mundo, decidió este miércoles renovar su imagen en iOS y Android, empezando por su famoso ícono de la cámara analógica. El resultado inmediato fue el grito de incredulidad, ira o júbilo (según el caso) de millones de usuarios de todo el mundo, ya que la nueva “cara” cambia completamente para dar paso a un estilo mucho más moderno.
Junto con este cambio, también vinieron las renovaciones para los íconos del paquete de Apps de Instagram (Layout, Boomerang y HyperLapse) y en la interface general de la plataforma, que dejó de lado el azul para pasar a ser totalmente blanca.
Según la compañía, el objetivo de este rediseño es mostrar lo “vibrante y diverso” (sic) que se han vuelto las historias que los usuarios suben al servicio. Actualmente, se comparten 80 millones de fotos y videos diariamente, producidos por los más de 400 millones de personas que se han registrado en la plataforma.