Adam Mosseri, CEO de Instagram, ha confirmado lo que hace tiempo muchos usuarios sospechaban. Los videos de la red que no alcanzan ciertos niveles de popularidad pierden calidad. El ejecutivo afirmó en su cuenta de Threads que la empresa favorece los contenidos que producen la mayor cantidad de vistas.
Los más preocupados por esta situación son los creadores de contenido. La política de la empresa supone que de no conseguir el éxito necesario la calidad de sus obras disminuirá. Lo que al mismo tiempo podría afectar la percepción del público sobre su trabajo.
Solo los más viejos
Es importante notar que Mosseri aclaró que el cambio en la calidad se produce en los videos que no han sido vistos durante un largo periodo de tiempo. El ejecutivo entiende que dado que la mayoría de las vistas se producen poco después de la publicación del material, el efecto del cambio no es tan importante.
Si bien esto es cierto muchos artistas utilizan Instagram y otras redes como espacios para exhibir su trabajo. Más allá del publicar noticias y participar de la competencia diaria por la atención del público.
Mosseri afirma que antes que preocuparse por la calidad en sí de los videos, los usuarios deberían enfocarse en producir material que sea interesante para el público. También sostiene que la diferencia en calidad no es tan importante.
Variedad y el negocio
Para muchos creadores de contenido la estrategia de la empresa solo sirve para acrecentar la brecha que existe entre los pequeños creadores y los más populares. Instagram ha cambiado a mitad de año sus algoritmos para que las recomendaciones abarquen a un mayor número de cuentas. Sin embargo, en esencia, el negocio sigue siendo promover a los más populares. Y esto no es algo que pueda cambiar la empresa.
La reducción en la calidad de los videos también supone un ahorro en almacenamiento.