Luego de haber alcanzado la marca de los 150 millones de usuarios la empresa Instagram ha anunciado que está preparando la introducción de publicidad en su servicio de fotografía. Emily White, Directora de operaciones de negocios, le ha dicho al WallStreet Journal que Instagram estará en condiciones de comenzar a vender publicidad en 2014. Facebook, la empresa que adquirió Instagram hace un año, ya había señalado sus intenciones de convertir al servicio en un negocio redituable.
Instagram fue creada en 2010 y desde entonces se ha focalizado en atraer usuarios. Ha ganado unos 20 millones desde Junio de 2013 y más de 120 millones desde que Facebook la compró. La llegada de Emily White ha sido clave a la hora de encarar la nueva etapa. White trabajó en Google en la sección de publicidad y operaciones, luego pasó a Facebook donde estuvo en ventas y marketing. Cuando se unió a Instagram la empresa no tenía servicio al cliente, ni trabajo de análisis y una sola persona trabajaba con los cientos de marcas que empleaban el servicio. Actualmente White está liderando los esfuerzos y tratativas con varios posibles anunciantes de peso. Para ello se hizo un catálogo con todas las marcas más importantes y se han comenzado a realizar encuentros.
El mayor desafío puede no ser conseguir empresas interesadas, sino como integrar la publicidad sin que el servicio pierda parte de su atractivo para los usuarios. Brian Wieser, analista de Pivotal Research Group, ha señalado que Instagram tiene la posibilidad de hacer cientos de millones de dólares, pero solo a través de una gran grupo de ventas y con el riesgo de contaminar el ambiente que la aplicación creo. De hecho ya se ha registrado un incidente cuando algunos usuarios se quejaron por los cambios en los términos del servicio que implicaban que el contenido de los usuarios podrían convertirse en publicidad. White tuvo que aclarar que Instagram no iba en esa dirección. Por otro lado muchas empresas ya están utilizando el servicio de Instagram para realizar campañas publicitarias como usuarios.
Queda por ver cuál sería el beneficio que ofrece la empresa para que estas marcas decidan optar por pagar por más publicidad en el mismo servicio. El tercer inconveniente es que, por más que la popularidad del servicio es innegable, Instagram no tiene un sistema de medición que demuestre el alcance y la eficacia de sus mensajes. Las empresas necesitarán saber el impacto real que produce la publicidad en Instagram para sus negocios.
Imagen: WSJournal