Intel presentó este martes sus procesadores Core I de septima generación para computadoras de alta potencia. Vale recordar que meses atrás ya había mostrado CPUs de 7ma generación, aunque en esa ocasión solo había revelado las versiones para portátiles.
La firma anunció las nuevas series H, para laptops de alto rendimiento y workstations, y S, pensadas para PCs de escritorio tradicionales. Estas se suman a las ya citadas series Y (para ultrabooks de gama baja) y U (para ultrabooks de mayor potencia). Según Intel, la CPU S i7-7700K es un 25% más rápida que la i7-4770K de cuarta generación (seguramente la brecha sea menor con las versiones de 5ta y 6ta generación), y destacó que puede crear y compartir videos de 360 grados 4K un 35% más rápido.
En cuanto a la serie H, la firma asegura un rendimiento un 20 por ciento más rápido que un chip de cuarta generación comparable (el i7-4700HQ), junto a un procesamiento de videos 4K de 360 grados un 65 por ciento más rápido.
La CPU más alta de la serie S, la i7-7700K, contará con una velocidad de reloj base de 4.2GHz con velocidades de impulso de hasta 4.5GHz. En comparación, el 6700K registró entre 4GHz y 4.2GHz. El nuevo chip llegará al mercado con cuatro núcleos y ocho threads (gracias a Hyperthreading) e incluye gráficos Intel HD 630. Asimismo, Intel también ofrece por primera vez un modelo Core i3 apto para overclocking, el 7350K, una CPU de doble núcleo con cuatro subprocesos funcionando a 4.2GHz.
Junto con las nuevas CPUs, también hizo su debut una nueva tecnología llamada Optane Memory, que se conecta a las conexiones M.2 en los motherboards para “acelerar” los sistemas. No está claro cómo funciona, pero Intel afirma que ofrecerá velocidades similares a los SSD en discos rígidos tradicionales.
Vía: Engadget