Los procesadores Core de séptima generación de Intel son relativamente jóvenes, pero la compañía ya está preparada para mostrar a sus sucesores. El fabricante de chips ha anunciado que estrenará sus CPUs Core de octava generación el 21 de agosto, a través de un streaming en la página de Facebook de Intel. La compañía no ha divulgado demasiados detalles técnicos, pero promete mostrar PCs construidas sobre chips 8th-gen, así como una demo de un desarrollador de VR.
Intel ya reconoció que la octava generación (también conocida como Coffee Lake) no será un rediseño radical de la línea de chips: será construida en un proceso de fabricación de 14 nanómetros y compartirá muchos detalles con sus predecesores. Sin embargo, tanto las pruebas de benchmarking tempranas de Intel como las diversas filtraciones sugieren que puede haber motivos para entusiasmarse. Más que nada, el foco está en la acumulación de más núcleos a niveles de potencia similares. Tanto los Core i5 como los Core i7 correrían a seis núcleos en sus variantes de escritorio, mientras que se implementarían cuatro núcleos en el Core i3, Pentium y algunos chips de bajo consumo.
En esencia, debería ser una continuación de lo que Intel está haciendo con los Core i9 y Core i7 X-Series: está añadiendo núcleos extra para competir con la familia de procesadores Ryzen de AMD y como una manera de aprovechar aún más las arquitecturas y procesos familiares. Esto le dará un gran impulso al rendimiento en aplicaciones multitarea que demandan multiprocesos sin tener que reinventar su línea de procesadores. El avance real debería venir con Cannonlake en 2018, que debería pasar a un proceso mucho más eficiente (y probablemente más rápido) de 10nm.
Vía: Anandtech