La tecnología en procesadores ha avanzado tanto en los últimos años que es cada vez más raro ver que una app ocupe su capacidad completa.
El próximo paso es comenzar a desarrollar procesadores específicos dedicados a cada una de las tareas que nos requieren nuestros smartphones, y para ello, estos chips deben estar constantemente operativos, con lo cual, deben ahorrar energía.
Estas iniciativas ya están aplicándose: por caso, Motorola tiene un chip dedicado al reconocimiento de voz en su procesador X8, mientras que Apple apartó un pequeño chip que se encargue de la detección de movimiento dentro de sus M7 de iPhone.
Y lo bueno de estos chips que comenzarán a usarse cada vez más es que en realidad consumen muy poca energía. Para demostrarlo, Intel mostró en su Developer Forum un chip alimentado enteramente con vino. Con dos pequeños electrodos que hacían reacción con el ácido acético del tinto, se pudo generar una pequeña corriente que bastó para que el chip realizara algunas de las tareas básicas que se requieren en un equipo móvil.
En la misma conferencia, Intel mostró un sistema para deshacerse de los passwords y usar la voz como forma de reconocer al usuario, además de un acelerómetro que reconoce la forma de caminar de cada usuario, y que bloquea el equipo si no encuentra coincidencias.
Vía: PhoneArena