El invento que revolucionó la tecnología cumplió su vigésimo aniversario y los celebró en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) de Ginebra, la ciudad que vio nacer las famosas tres w de la World Wide Web.
En marzo de 1989, bajo el título de ‘La gestión de la información: una propuesta’, Berners-Lee entregó un documento al responsable del CERN Mike Sendall, quien dio ‘luz verde’ al proyecto con una frase lacónica: “Vaga, pero excitante”.
Seis meses más tarde, Berners-Lee desarrolló una computadora que recibió el nombre de NeXT cube y, finalmente, en diciembre de 1990 la ‘web’ comenzó a funcionar a través de dos computadoras desarrolladas por el CERN.
Según el laboratorio, el objetivo de Berners-Lee era crear un “espacio creativo” a través de una herramienta que permitiera compartir y editar la información, así como “construir” un hipertexto común.
Los primeros nombres barajados por Berners-Lee para la ‘World Wide Web’ apuntaron a ‘Mina de información’ o ‘red de información’, y la primera página web que comenzó a funcionar alojaba la dirección ‘http://info.cern.ch/hypertext/WWW/TheProject.html’, centrada en información sobre el propio proyecto.
No obstante, la nueva tecnología se puso a disposición del gran público a partir de 1991, cuando el CERN llegó a la conclusión de que no tenía la capacidad para garantizar su desarrollo, y renunció a recibir los derechos de autor por esa invención que revolucionó el mundo de las comunicaciones.
De acuerdo a Berners-Lee, creador de esta iniciativa, “desde 1989, el CERN ha avanzado mucho, al igual que la ‘web’, y las raíces de este invento siempre se quedarán aquí“.