El 9 de abril es el Día Mundial de Internet de las Cosas (IoT) y todavía hay muchas expectativas en torno a esta tendencia que se está consolidando. ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Quién puede usarlo? ¿Es muy caro implementarlo? Son algunos de los interrogantes que surgen cuando hablamos de IoT (por sus siglas en inglés).
Estamos en la era de la explosión de datos, existe casi el doble de datos almacenados digitalmente alrededor del mundo que litros de agua en todos los océanos juntos. De hecho, IDC estima que en el 2020 habrá 30 mil millones de dispositivos conectados a Internet, de los cuales sólo el 20% serán PC, tabletas y teléfonos, lo que seguirá generando aún más datos. El IoT es una realidad de hoy, no del futuro.
Internet ha escapado de las computadoras y los smartphones, y ahora nos conecta a todas las cosas que nos rodean. Esto es el Internet de las Cosas, y está creando un mundo nuevo que permite acceder a ciudades más inteligentes, a un mejor aprendizaje y descubrimiento académico, a un uso más eficiente de los recursos naturales, a un mejor servicio al cliente y también transforma el mundo de los negocios.
Esto representa una gran oportunidad para las empresas pero también para todos los usuarios porque trae consigo cambio de paradigma a partir del cual la tecnología trabaja para las personas de una manera más intuitiva, con interfaces naturales y donde la inteligencia del análisis de datos permite que ésta se adelante a nuestras necesidades ofreciéndonos lo que necesitamos. El Internet de las Cosas consolida este nuevo escenario.
Es importante que las empresas consideren que el IoT es una realidad de hoy, no del futuro. Para incorporar Internet de las Cosas dentro de su estrategia, una empresa puede comenzar por construir sistemas inteligentes con sus inversiones actuales e identificar la línea de negocio más importante para aplicarlo allí y ver el impacto que tiene, también usar los activos existentes en la compañía y las soluciones en la nube que han achicado los costos de implementación y ofrecen mayor escalabilidad. De esta manera, comenzará la transformación hacia una compañía digital. Los analistas predicen que las empresas que implementen IoT, serán las que evidencien mayor crecimiento.
En Argentina tenemos empresas que ayudan a los negocios a implementar IoT, es el caso de Ingemática y Shopperception que trabajan con los minoristas para que puedan obtener datos de comportamiento de los consumidores en el punto de venta para poder ofrecer una experiencia de compra más personalizada e influenciar en la decisión final de compra. También, Inipop, trabaja con IoT para ayudar a los gobiernos a crear ciudades inteligentes, a las empresas para mejorar sus sistemas a través de Big Data y el uso de inteligencia artificial, entre otras cosas. Y Lagash que a partir de una alianza con iBot Control System, comenzará a desarrollar proyectos de Internet de las Cosas para sus clientes sobre Microsoft Azure.
Estos son proyectos actuales desarrollados por argentinos en el país y nos demuestran que Internet de las Cosas llegó para quedarse y revolucionar los negocios y la vida diaria de todos nosotros.
Por Ezequiel Glinsky – Director de Nuevas Tecnologías para Microsoft Argentina y Uruguay