La web “se aproxima al cambio técnico más grande desde su invención hace 40 años”, dijeron desde la Corporación de Asignación de Nombres y Números en Internet (ICANN, por sus siglas en inglés), el ente regulador de la red.
Internet podría cambiar el rumbo de su historia con los cambios técnicos que se gestan esta semana en Seúl, a saber: el consentimiento de los nombres de dominios multilingües, que sin duda sería el mayor cambio en la red de las últimas décadas.
Así, la ICANN anunció que, en un futuro próximo, las direcciones en internet podrán redactarse en chino, árabe u otros idiomas y no solo en caracteres latinos, como ocurre hasta el momento.
Si a la propuesta se le da el visto bueno definitivo el próximo 30 de octubre, podría empezar a aplicarse a partir del 16 de noviembre y los primeros nombres de dominios internacionalizados (IDNs, por sus siglas en inglés) podrían entrar en funcionamiento a mediados de 2010.
“De los 1.600 millones de usuarios en el mundo hoy en día, más de la mitad utiliza lenguas cuya escritura no es en caracteres romanos“, señaló el presidente de la ICANN, Rod Beckstrom, al inicio de una conferencia que su organización celebra en Seúl, la capital de Corea del Sur.
Los planes para los nombres de dominios internacionales fueron aprobados inicialmente en 2008. Sin embrago, las pruebas del sistema se han prolongado durante dos años, explicó Peter Dengate Thrush, presidente del consejo encargado de supervisar el cambio.
“Se tiene que ser consciente de que se trata de una aplicación técnica fantásticamente complicada. Lo que hemos creado es un sistema diferente de traducción“, señaló Dengate Thrush.
Los cambios serán aplicados al sistema de nombre de dominio (DNS). Este actúa como una agenda de teléfonos, traduciendo nombres de dominios fáciles de entender, en series de números conocidas como direcciones IP que pueden ser leídas por las computadoras, informó el portal de la BBC.
Algunos países, como China o Tailandia, han introducido sistemas que permiten a los usuarios introducir direcciones de internet en sus propias lenguas. Sin embargo, éstos no tienen la aprobación internacional y no funcionan necesariamente en todas las computadoras.