La Organización Mundial de la Salud podría señalar que los e-cigarettes, los cigarrillos electrónicos, son tan riesgosos como otros productos que involucran la actividad de fumar. Esta noción ha provocado la preocupación y la respuesta de un grupo de investigadores. Ellos afirman que establecer la misma rigurosidad en la regulación de la comercialización de estos nuevos productos podría quitarles a muchos fumadores la posibilidad de dejar el tabaco.
Robert West, investigador de la Universidad de Londres, señaló “Perderíamos una gran oportunidad para reducir las muertes relacionadas con el fumar. El que la OMS sugiera que los cigarrillos electrónicos son tan riesgosos como otros productos de tabaco supone un mensaje erroneo para millones de usuarios de estos productos que los han utilizado para dejar de fumar. Esto desalentará a muchos fumadores para que los prueben y perderemos una gran oportunidad de reducir las muertes por tabaco a nivel global”.
Según los investigadores un total de 1.300 millones de personas podrían beneficiarse del paso del cigarrillo tradicional al electrónico. La reducción en el daño producido tiene que ver con el hecho de que estos dispositivos utilizan nicotina pero no el tabaco. Se ha señalado que esto implica la no transmisión de los tóxicos cancerígenos. Sin embargo, esto no quiere decir que se tenga una verdadera medida del daño potencial a la salud que los dispositivos podrían provocar.
Los investigadores esperan que las regulaciones y mirada sobre los cigarrillos electrónicos se basen en los datos que puedan obtenerse a futuro. En resumen, el actual conflicto parece mostrar a la OMS tratando de actuar con prudencia antes de fomentar el uso de un nuevo producto y a los investigadores temiendo que los beneficios de ese producto se pierdan para muchos consumidores de tabaco. Si bien los investigadores entienden que el uso de nicotina nunca es una buena noticia, señalan que resulta en una gran alternativa a los cigarrillos tradicionales.
Muchos de los investigadores que se ha unido a esta petición, han trabajado anteriormente para la OMS. Ellos sostienen que antes que no se trata de limitar las regulaciones sobre los e-cigarettes, sino que esta debe ser proporcional a los efectos negativos sobre la salud y considerar los posibles beneficios en comparación a otros productos. La posible regulación sobre los cigarrillos electrónicos surge de una serie de textos que trascendieron el ámbito interno de la OMS. Todavía queda por ver la postura oficial de la organización.