El nuevo iPhone 14 tiene una función destinada a auxiliar a los usuarios en caso de que sufran un accidente. El dispositivo es capaz de notar el movimiento y las vibraciones que son característicos de los choques. Cuando esto sucede presenta una notificación en la pantalla. Si pasan más de 20 segundos sin que el usuario responda a esta llama por su cuenta al 911.
La idea es simple y por si misma bastante buena. En muchas ocasiones las víctimas de un accidente pueden quedar inconscientes o incapacitadas. Un llamado automático podría lograr que la asistencia llegara con la suficiente rapidez como para salvar una vida.
Falsas alarmas
Pero ningún sistema es perfecto, y no hay forma de calcular todas las situaciones en las que una persona puede verse involucrada. El condado de Warren ha recibido al menos 6 avisos a su servicio de emergencia, en todos los casos falsas alarmas. Todas estas falsas alarmas se originaron en el mismo sitio, Kings Island.
Kings Island es un parque de atracciones que incluye entre sus instalaciones la montaña rusa Orion. Orion tiene una caída de 90 metros y una velocidad de 146 km/h. Muchos de los mensajes se han originado mientras los usuarios estaban en esta instalación.
Sin embargo no parece que sea necesario llegar a tal extremo. Al menos una señal de emergencia ha sido activada por un paseo en Mystic Timbers, también en Kings Island. Esta montaña rusa tiene una velocidad máxima de 85 km/h.
Los dueños de los teléfonos han asegurado que durante el viaje es imposible escuchar el aviso del sistema que tiene como objetivo evitar las falsas alarmas.
Un gran susto
El sistema tiene una opción que permite notificar a conocidos en caso de un accidente. Los contactos de emergencia también han recibido las falsas alarmas. Esto ha supuesto que mientras el dueño del iPhone estaba pasando un momento de disfrute y emoción, algunos de sus familiares no la han pasado tan bien.
El sistema nos sigue pareciendo interesante. Podría salvar varias vidas. Pero quizás hay que aprender a usarlo y a desactivarlo cuando entramos en un parque de diversiones. Y quizás el aviso que intenta evitar las falsas alarmas debería ser aún más notorio.