Irán ha llegado al cuarto día sin Internet. Más de 80 millones de personas se han visto privadas de este medio de comunicación sin que exista una explicación oficial creíble sobre los motivos del fin del servicio.
El apagón de Internet coincide con una serie de protestas que surgieron como una respuesta a un importante incremento en el precio de los combustibles.
Aunque la desconexión no es total, el acceso ha caído a tal nivel que el tráfico generado en Irán solo es un 5% de lo que se observa normalmente.
Acceso local
Los usuarios todavía pueden acceder a los sitios locales, las aplicaciones iraníes todavía funcionan. Lo que no existe es el acceso internacional a Internet. Irán también ha desarrollado una red Intranet durante los últimos años que conecta instituciones gubernamentales, bancos y otros organismos claves.
Esta prevención y el cierre hacia el exterior recuerdan los ejercicios y planes rusos para un aislamiento en caso de un ataque informático por parte de otro país.
Puntos de bloqueo
La Internet en Irán no está sostenida con un único sistema, sino que incluye una serie de redes privadas conectadas entre sí. Por dicho motivo producir un corte en este medio de comunicación no es sencillo.
Sin embargo las conexiones al mundo exterior pasan por dos entidades, las compañías de telecomunicaciones estatales y el Instituto de Física y Matemática. Estos puntos son los que se sospechan podrían estar siendo utilizados como bloqueos.
Protestas
Las protestas por el aumento de los combustibles parecen haber sido intensas, las Naciones Unidas temen que decenas de personas hayan muerto en enfrentamientos.
Algunos periodistas han logrado comunicarse utilizando conexiones satelitales o servidores proxy. Sin embargo ninguno de estos medios han sido muy eficaces y podrían estar siendo vigilados por las autoridades.