La mítica banda de heavy metal británica Iron Maiden ha ideado una curiosa y lucrativa forma de lidiar con la piratería.
Investigando los datos en la red que indican en qué lugares piratean más su música, la banda optó (en lugar de iniciar juicios a sus fans alrededor del mundo) por organizar giras en aquellos sitios. De esta forma, la banda logra generar millones en presentaciones repletas, vender merchandising y generar más fans en el camino.
Como sabemos, mucha agua ha pasado bajo del puente luego de que Metallica iniciara acciones legales contra la desaparecida Napster hace más de una década, y si bien las ganancias generadas por los discos han llegado al punto de ser casi nulas actualmente, es cierto que muchos artistas (o sus compañías discográficas) siguen eligiendo el camino de los juicios y abogados para ganar un poco más de dinero.
Pero tal parece que el enfoque de la banda de Bruce Dickinson parece ser un poco más correcto: un estudio de 2012 de la American Assembly (un foro asociado a la Universidad de Columbia) determinó que quienes usualmente descargan archivos de forma ilegal tienden a comprar un 30% más de música que quienes no tienen la costumbre de descargar. En concreto, los “piratas” son los fans más leales.
Entre los principales destinos de las descargas de la banda se encuentran Chile y Brasil, el último de los cuales ha visto hace pocas semanas un concierto repleto en San Pablo, con el cual Eddie y compañía superaron los dos millones de dólares en ganancias. La repercusión también se notó en el “social buzz” de la banda, que sumó 5 millones de fans a su página en Facebook, muchos de los cuales son de sudamérica.