Hasta ahora todo había salido como debía salir, pero los proyectos de gran complejidad siempre tienen sus riesgos. El telescopio espacial James Webb ha encontrado un problema que perjudica a una de las cuatro modalidades del sistema de observación infrarrojo de media resolución. Las opciones del MIRI son: espectroscopía del infrarrojo cercano, espectroscopía de media resolución, espectroscopía de baja resolución y Coronógrafo.
El 24 de agosto se detectó un incremento en la fricción en la rueda que permite seleccionar la amplitud de las ondas a captar entre cortas, medias y largas.
Un pequeño gran problema
Como consecuencia de este inconveniente se han pausado algunos de los planes de observación del telescopio para la modalidad perjudicada, la espectroscopía de resolución media. Las demás siguen operando sin mayor problema.
La NASA ha destacado que en términos generales el James Webb goza de buena salud.
El 6 de septiembre se creó un comité para examinar las mejores opciones a seguir para resolver el problema. El hecho es que reparar un telescopio es mucho más sencillo cuando no está en el espacio. Salvo que decidan forzar el mecanismo varias veces para ver si el problema se resuelve solo. Lo que haríamos nosotros con algo que no valiera cientos de millones de dólares.