La Armada de Japón ha presentado una nueva arma, un cañón electromagnético. El ingenio está emplazado en la cubierta del JS Asuka, y se encuentra en etapas avanzadas de pruebas.
Como funciona
Un cañón electromagnético no funciona con explosivos. En cambio el proyectil es alojado en un armazón sostenido por una vía a cada costado. Gracias a un cambio en los campos magnéticos en el interior el armazón se mueve a gran velocidad hacia el extremo del cañón lanzando al proyectil a velocidad supersónica.
Un cañón estándar ofrece una velocidad de unos 1750 metros por segundo, el cañón electromagnético alcanza los 2500 metros. Además, el sistema es mucho más preciso.
Cambio de postura
Durante muchos años Japón ha sido un país con poco desarrollo a nivel militar. Esto se debe en parte a las limitaciones impuestas por Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. Pero la situación en el Pacífico ha cambiado durante las últimas décadas. China, Rusia y Corea del Norte se han vuelto una amenaza cada vez mayor y Estados Unidos ha alentado a Japón, ahora uno de sus mejores aliados en la región, a dar un paso al frente en temas de seguridad.
El cañón electromagnético es visto principalmente como un arma defensiva capaz de interceptar misiles hipersónicos chinos. Sin embargo, nada le impide tomar objetivos en tierra, mar o aire otros que misiles.
La guerra del futuro
Lo que por años hemos visto como parte de la ciencia ficción se está convirtiendo en realidad. Los drones de combate son ahora un recurso fundamental. El hackeo de las comunicaciones puede cambiar el destino de una batalla. Japón y China tienen cañones electromagnéticos y Reino Unido un láser de combate conocido con DragonFire.