Estados Unidos no es el unico país que ha decidido que es hora de imponer algunas reglas de juego a TikTok.
Japón ha comenzado a moverse en una dirección similar.
La compañía de origen chino es vista con recelo por sus vínculos con el gobierno comunista y el manejo de los datos de los usuarios.
Norihiro Nakayama es un legislador del Partido Democrático Liberal de Japón. También es parte de un grupo que está examinando una serie de aplicaciones desarrolladas en China.
Nakayama ha señalado que una prohibición de TikTok, o cualquier otra aplicación, es poco probable, pero que se impulsarán una serie de medida para proteger los datos de los usuarios.
Según el legislador el objetivo es que lo usuarios puedan seguir utilizando la red social pero de una manera segura.
Nakayama también ha señalado que un cambio de propietario podría ser una solución. Esta alternativa es la que actualmente ha sido impulsada en Estados Unidos y le ha servido a Microsoft como oportunidad para hacer pie, una vez más, en el mundo de las redes sociales.
El grupo de legisladores presentará una serie de propuestas el 10 de septiembre.
Una cuestión de balance
Las situaciones en Japón y en Estados Unidos tienen puntos en común. Existe cierto consenso sobre los riesgos que implica el vínculo entre TikTok, ByteDance y el gobierno chino.
Pero al mismo tiempo los políticos parecen temer que una prohibición o cualquier otro tipo de medida drástica produzca una reacción negativa entre los usuarios locales.