Un equipo de investigadores japoneses han creado una nueva herramienta para combatir los incendios. Se trata de un robot de forma alargada, con un cuerpo principal tubular y un par de secciones con piezas adicionales que se extienden hacia los costados. El dispositivo se mantiene en el aire gracias a los chorros de agua que expulsa, lo que hace que parezca volar.
La imagen que ofrece el robot ha hecho que los desarrolladores le hayan puesto por nombre Dragon Firefighter. Aunque en la mitología occidental los dragones están mas asociados al fuego, en la oriental a menudo están vinculados a la lluvia y las tormentas.
Algunos detalles
El prototipo tiene unos 4 metros de largo. En uno de sus extremos está unido a un suministro de agua de unos 14 mil litros.
El robot se controla de forma remota, lo que le permite a los operarios permanecer a una distancia segura del fuego.
Puede mantenerse a unos 2 metros de altura.
Tiene 8 salidas de agua en el centro y la cabeza.
Cada una de las salidas de agua expulsa unos 6,6 litros por segundo. Todas tienen un sistemas de imagen térmica que les permite detectar el fuego.
Las salidas de agua puede cambiar de forma para orientar los chorros hacia el fuego.
Mejoras y correcciones
Los trabajos en este tipo de tecnología comenzaron en 2016, el Dragon Firefighter es la última iteración. Las mejoras realizadas desde entonces han abarcado varios aspectos del diseño.
El equipo apunta a el mecanismo de compensación para los movimientos del cuerpo, que en su momento era poco práctico porque exigía una etapa de preparación muy extensa antes de poner en funcionamiento al dragón. También tuvieron que realizarse cambios en los materiales, dado que el calor de las llamas había demostrado ser capaz de deformar el tubo que hace de cuerpo principal y lleva tanto el agua como el cableado eléctrico.
La tecnología parece prometedora. ¿Pero cuanto tardará en estar lista para su uso diario? Según los desarrolladores podrían ser necesarios unos 10 años más.