La Universidad de Kioto y la compañía Sumitomo Forestry se han embarcado en un proyecto bastante curioso: el desarrollo de un satélite de madera. No se trata de un objeto decorativo o con funciones educativas, sino de un ingenio que esperan poner en órbita durante 2023.
El objetivo de este experimento es ver como se deteriora un satélite basado en este tipo de material en el espacio exterior. Para tal fin se emplearán placas de madera de diferentes árboles y distintos niveles de dureza. La exposición planeada es de 9 meses y se realizará desde la estación espacial internacional.
Forma
El ingenio tendrá un tamaño reducido de unos 10 centímetros de alto, 10 de ancho y 11,3 de largo. Su peso será de 1,1 kilos. Su diseño es bastante sencillo, tendrá la forma de un cubo. No es necesario aclarar que el dispositivo tiene varios componentes de otros materiales. La madera está destinada mayormente a su estructura exterior.
Ventajas de la madera
La sencillez de la forma tiene una explicación. Una de las ventajas de la madera es que evita la necesidad de desplegar antenas y equipos de comunicación dado que no bloquea las señales electromagnéticas.
Otro de los beneficios tendría lugar en la etapa de reingreso a la atmosfera. Durante este proceso los satélites suelen producir partículas finas de metal que contaminan la estratosfera. La madera, en cambio, ardería por completo. De esta manera se reduciría la producción de contaminantes.
A todo esto hay que agregar una reducción en los costos de producción.