Japón tiene una fascinación por los robots gigantes, tanto en la ficción como en el mundo real. Claro que es mucho más difícil construir uno que simplemente imaginarlo, pero las buenas intenciones sobran. Hace unos días la West Japan Rail Company, en asociación con Human Machinery y Nippon Signal, presentó un robot de forma humanoide destinado a las tareas de mantenimiento del sistema de electrificación ferroviaria.
La idea es que el robot, calificado como una plataforma de trabajo aéreo, realice las tareas más peligrosas en las alturas. El robot no funciona solo, es simplemente la forma que toma la herramienta, que es operada por los trabajadores de la compañía ferroviaria. El objetivo es reducir los riesgos de accidentes y paliar la falta de personal en el sector. Dado que Japón es Japón también se estima una mejora del 30% en la productividad de los trabajadores.
Grúa y robot
El robot opera como una extensión del brazo de una grúa. No tiene piernas, por lo que para nuestra más profunda tristeza no puede salir corriendo para detener a algún monstruo que salga del mar. Sin embargo la cantidad de tareas que puede realizar es extensa y trabaja con un gran nivel de precisión. Cortar cables, podar árboles, pintar postes, limpiar contactos son algunas de las posibilidades señaladas.
El operador que dirige el robot utiliza unos anteojos de realidad virtual. La cabeza del robot, que contiene las cámaras, se mueven siguiendo los movimientos que realiza el operador. Los brazos del robot tienen un sistema de retroalimentación que evita que utilicen demasiada fuerza y dañen las estructuras sobre las que trabajan.
Prototipo
Por el momento solo existe una unidad de este tipo. La compañía ferroviaria espera que, de seguir obteniendo buenos resultados en las pruebas, otras unidades se incorporen en los siguientes dos años y el producto se ofrezca a otras empresas.
