La Eastman Kodak está viviendo desde hace un par de meses sus peores momentos.
Al final, y para confirmar los rumores, finalmente la empresa neoyorkina se declaró temporalmente en bancarrota, acogiéndose de esta forma al Cápitulo 11 de la ley estaounidense, que establece que una empresa puede declararse quebrada durante un período de tiempo a fin de organizar su estructura de negocios o, caso contrario, liquidar sus activos.
La presentación fue en el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, donde todas las filiales norteamericanas de Kodak reclamaron la protección legal de la bancarrota temporal.
Kodak señaló que espera salir de la bancarrota en 2013 y que la reestructuración de la empresa se llevará a cabo usando los 950 millones de dólares que tomó prestados de Citigroup, con los cuales deberá afrontar, en principio, los pagos de salario de sus 17 mil empleados. Sobre esto hay que mencionar que la firma había alcanzado a tener 60 mil empleados en su Rochester natal, en el cordón industrial de Nueva York, de los cuales actualmente sólo mantiene 7 mil.
El español Antonio Perez, cabeza de la empresa, se manifestó sobre la entrada en bancarrota de la empresa: “El Capítulo 11 nos da las mejores oportunidades para maximizar el valor de dos de las partes más críticas de nuestro portfolio tecnológico: nuestras patentes de captura digital, las cuales son esenciales para un gran número de dispositivos electrónicos de consumo, y que han generado más de 3 mi millones en ganancias desde 2003; y nuestras nuevas tecnología aplicadas a la impresión, que le dan a Kodak una ventaja competitiva en nuestro negocio”