Si tienes planes para el futuro es mejor que ocurran antes del 14 de febrero de 2046. En ese día existe una “alta” probabilidad de que un asteroide de unos 50 metros de diámetro choque con nuestro planeta.
La roca fue descubierta el 26 de febrero pasado. Lleva por nombre 2023DW. Nada demasiado interesante, pero dada la cantidad de rocas que hay circulando por el espacio es posible entender porque los astrónomos no se molestan mucho con los nombres.
El 2023DW se ha ganado un lugar en la lista de las principales amenazas para el planeta de la Agencia Espacial Europea.
Probabilidades
Según los cálculos realizados hasta el momento, la posibilidad de que 2023DW choque con el planeta es de 1 en 625. Esta proporción parece reducida, pero considerando los posibles efectos y el hecho de que hay otras rocas en el espacio, nos permitimos estar ligeramente incómodos.
Los astrónomos, que de esta saben algo más que nosotros, señalan que no deberíamos preocuparnos mucho. Que las probabilidades son tan bajas que no ameritan la angustia de la opinión pública.
Impacto
Cincuenta metros es el ancho de una cancha de futbol pequeña, o algo así como la mitad del largo de una cuadra de barrio. No parece tanto, pero la velocidad del impacto es el otro factor clave.
En el área de impacto podríamos tener un gran problema. Sin embargo la mayor parte de la superficie del planeta son los océanos, y aún considerando solo el resto las posibilidades de impacto en una área habitada son mínimas. Por lo demás, el 2023 DW no supone un riesgo para la Tierra.
Pero si dentro de 23 años un asteroide arruina tu día, no podrás decir que no te avisamos.