La tecnología blockchain está estrechamente asociada a las criptomonedas y los NFT. Sin embargo, es una solución técnica que puede aplicarse a muchos otros productos y servicios. El Departamento de Energía del Laboratorio Nacional Oak Ridge de los Estados Unidos ha comenzado a realizar pruebas con la tecnología blockchain. La idea es emplearla para controlar las comunicaciones entre los dispositivos que conforman la red eléctrica.
Objetivos
El desarrollo, conocido como Grid Guard, tiene como principal objetivo detectar cualquier tipo de actividad inusual: la manipulación de datos y los cambios ilegales en las características de los elementos de la red. Estas alteraciones son utilizadas a menudo por agresores para causar fallas en el sistema y provocar apagones.
Los desarrolladores señalan que la blockchain permitirá una respuesta mucho más rápida a cualquier anomalía. Lo que resultará en la posibilidad de limitar el daño que un ataque podría producir.
Distribución de datos
El sistema distribuye la configuración y los datos operacionales con cierta redundancia a través de varios servidores. Los datos son verificados constantemente. La información es comparada en relación a la última configuración buena almacenada en la red.
Por supuesto, esto implica el monitoreo de una gran cantidad de datos. Sin embargo el sistema es bastante eficiente y el costo en energía es menor. Esto puede resultar extraño dado que el coste energético del Bitcoin y la blockchain siempre ha sido un aspecto ampliamente criticado. Pero todo depende de como se implemente la tecnología y contra que alternativa se compare, además de la escala.