La E3 ha dejado de existir. Los organizadores han señalado que luego de más de dos décadas ha llegado el momento de darle fin al evento. Lo cierto es que este final no llega como una gran sorpresa. E3 había perdido importancia durante los últimos años.
Algunos factores de desgaste
Lo primero que vale la pena notar es que la pandemia le pegó duro a la E3, como a tantos otros eventos. En 2019 se realizó la última versión en vivo, en 2021 volvió en formato virtual.
Además, durante estos últimos años algunos eventos, tales como los Game Awards han crecido notablemente y se han convertido en espacios favorecidos por los grandes actores de la industria.
Mientras tanto, la E3 ha visto como cada vez más compañías elegían retirarse y lanzar sus juegos en eventos propios. Entre los grandes nombres que se alejaron se encuentran: Sony, Nintendo y Ubisoft. Los eventos propios son vistos como una manera más sencilla y efectiva de promoción. De principio no es necesario competir por la atención del público. O pagar viajes y espacios dentro de una feria.
El fin de un evento y quizás de una era
La edición 2023 del evento fue cancelada por falta de interés dentro de los actores claves de la industria. Iba a ser el retorno al formato presencial, pero no pudo ser. Esta decepción probó ser el golpe final.
¿Son los Game Awards o el Summer Game Fest buenos sustitutos para la feria E3? No necesariamente. Para las grandes empresas aparecen como un reemplazo adecuado, pero como evento social son diferentes. Los Game Awards tienen público presencial, pero en esencia son un evento online, propio de la era del streaming.