MIE, 2 / OCT / 2024

La IA que no supo cuando parar

Un investigador le pidió a un bot que había creado que conectara dos dispositivos. El agente realizó la tarea y luego decidió actualizar un par de cosas en una de las máquinas. Estropeo el arranque de la computadora.

Buck Shlegeris es el CEO de Redwood Research, una ONG dedicada a investigar la problemática de la seguridad en el uso de la inteligencia artificial. Recientemente realizó una prueba utilizando un agente basado en Claude que el mismo había creado. Para ello había empleado un wrapper en Python que le permitía a la IA generar comandos en base a una consigna y luego analizar los resultados y actuar en base a ellos con nuevos comandos.

Y quizás esto supuso un nivel excesivo de automatización, porque los resultados excedieron cualquier expectativa, y no de forma favorable.

La tarea

Shlegeris le pidió a la IA que estableciera una conexión utilizando el protocolo SSH entre su laptop, donde operaba la IA, y su computadora de escritorio. Al principio la IA se equivocó de dispositivo, por lo que tuvo que corregirla. En este momento, convencido de que la operación iba a tomar su tiempo, Shlegeris dejó al agente por su cuenta durante unos 10 minutos.

Aunque el bot apuntó a la dificultad que suponía no conocer la IP, luego de intentar varios métodos consiguió su objetivo. Pero una vez que terminó dicha tarea, por alguna razón, decidió seguir trabajando en un par de cosas más.

El trabajo extra

La IA examinó la computadora de escritorio, que tenía como sistema operativo la distribución Ubuntu de Linux. Decidió que era necesario instalar una serie de actualizaciones. Entre ellas incluyó el kernel.

La IA pronto se puso impaciente con la tardanza del proceso. Cuando se terminaron las actualizaciones el nuevo kernel no aparecía. Por lo que la inteligencia artificial decidió editar la configuración del gestor de arranque de la máquina.

Ahora la computadora no inicia.

Responsabilidad

Al margen de los delirios de la IA, Shlegeris reconoce que fue muy descuidado en el manejo de la situación. También que en un momento, en vez de intentar parar al bot, quiso saber qué es lo que haría a continuación. Señala que seguramente el problema puede resolverse sin medidas demasiado drásticas. E incluso aventura que podría usar a la IA para ayudarle a poner al sistema en condiciones, como lo ha hecho antes.

Afirma que debió darle una consigna más clara a la IA. Algo así como: Una vez que hayas finalizado la tarea asignada, no realices más acciones.

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