Elon Musk ha decidido mudar la sede de Tesla a Texas. El empresario ha argumentado altos impuestos y la sobre regulación en California como los factores que llevaron a esta decisión.
Más allá del conflicto con las autoridades lo interesante es que los seguros que ofrecerá la compañía para los clientes en el estado sureño son diferentes a los de California. Para calcular la cuota que cada usuario debe pagar no importará su edad, sexo, crédito u otros aspectos que sirven como elementos para las formulas estadísticas.
Tesla incluso afirma que no se fijará en el historial de manejo.
Evaluación día a día
El factor clave será el puntaje de seguridad, un elemento producido por los algoritmos del sistema de conducción automatizada de los Tesla.
Choques, malas maniobras y comportamientos peligrosos tendrán un impacto directo en el bolsillo del conductor. Este mecanismo podría ser interesante, dado que nadie quiere pagar más a fin de mes tal vez contribuya a la seguridad vial.
También es posible que irrite a muchos conductores cuando maniobras que quizás no tendrían verdadero impacto en la vida real sean juzgadas como importantes por la inteligencia artificial. También cabe preguntarse si la IA es capaz de percibir cuando una frenada brusca es culpa de la imprudencia de otro conductor. Estas cuestiones pueden ser algo complejas e ir más allá de la simple observación.
Es de esperar que en el mejor de los casos deban realizarse ajustes al sistema.
La buena noticia es que si el usuario es prudente puede mejorar el puntaje que la compañía suministra al otorgar el seguro y como consecuencia pagar una cuota más reducida. El sistema es sin dudas una propuesta a seguir.