Las cuarentenas declaradas por la pandemia han dejado a muchas personas con grandes niveles de angustia y tiempo libre. Afortunadamente los videojuegos pueden ser muy útiles para deshacerse de ambos, especialmente del tiempo libre.
Esto ha llevado a un notable incremento de los ingresos del sector. Sin embargo esta realidad no es absoluta.
Las compañías desarrolladoras de España han advertido que el crecimiento de las ventas online no alcanza a paliar las pérdidas producidas en la comercialización física.
La Asociación Española de Videojuegos ha previsto pérdidas de hasta EUR 50 millones al mes. Aunque este cálculo es todavía preliminar.
Para entender esta situación es necesario comprender la realidad del mercado español.
La industria y el mercado español
Durante 2019 la industria de los videojuegos en España alcanzó un total de ingresos de EUR 1479 millones. Lo que implica una leve caída respecto al año anterior. Sin embargo en un periodo más extenso la tendencia es a la alza, y el país se ubica como el 9no mercado a nivel internacional.
El problema está en la distribución de la facturación de las ventas físicas y las digitales.
En España durante 2019 la facturación por ventas online alcanzó los EUR 725 millones (con un aumento del 6,6% respecto de 2018), las ventas física se situaron por encima de esta cantidad y llegaron a los EUR 754 millones (Con una reducción del 11,2% respecto a 2018).
Crecimiento digitales
Varias de las empresas asociadas a las AEVI ha registrado un aumento del 52% en las ventas online. Pese a que este dato es positivo el incremento es inferior al experimentado en otros países, y las condiciones del mercado español hacen que la reducción en las ventas físicas sea mucho más dañina.